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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Un lugar tan hermoso, Fabrizio Rondolino

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Vía @goodreads Me estaba preguntando cómo empezar la reseña sobre el último libro que he leído y acabado hace apenas unas horas, pero su final me había dejado tan triste e impotente —qué curioso, ¿verdad? Sentir "impotencia ajena" porque los personajes de una historia están sujetos a la desgracia y arbitrariedad de su vida ficticia y no existe solución posible a su tragedia— que no encontraba el modo de afrontar este post . Benditas casualidades que acontecen cuando uno menos se lo espera, navegando por la red y entre un mar de publicaciones me crucé con la imagen presente arriba. No sólo iba acompañada de la pregunta What's the last book that made you feel this way? ("¿Cuál es el último libro que te ha hecho sentir de esta manera?") —que, efectivamente, ha sido al que he hecho referencia al inicio de esta entrada—, sino que, además, la imagen no podía describir mejor mi estado de ánimo al leer las dulces, tiernas, desgarradoras líneas que concluían la no...

Muñecas chinas, Lisa See

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Lisa See es una maestra a la hora de retratar el mundo femenino. Pero nunca antes había ahondado en la amistad de tres mujeres. Ahora nos ofrece la fascinante historia de tres chicas que, entre 1938 y 1948, luchan por cumplir sus sueños en el club más glamuroso de San Francisco, hasta que el ataque japonés de Pearl Harbor, tan lejos de ellas, pone en peligro sus vidas. Y una traición lo cambia todo. Con esta autora me pasa algo muy curioso y es que la amistad retratada en los dos libros suyos que he leído me recuerda en algunos aspectos a una amistad que tuve yo hace muchos años y cuya experiencia marcó un antes y un después en mí . De hecho, leí El abanico de seda de Lisa See precisamente cuando esa amistad se vino abajo, y en dicha obra encontré muchas respuestas: me obligó a reflexionar, a replantearme algunas cuestiones. Con la lectura de esa novela contemplé por primera vez la posibilidad de que quizá fuera yo la culpable de que las cosas se hubieran torcido, que no era tan víc...