Ese mundo desaparecido, Dennis Lehane
Empiezo estas líneas como no debería comenzarse nunca una opinión sobre una novela: haciendo mención a su final. Hace unos días acabé Ese mundo desaparecido , de Dennis Lehane, y no tengo reparos en admitir que sentí lo que llamo la cobardía del lector o, más bien, el súbito arrepentimiento que le reconcome a uno cuando cierra el libro y se lamenta de haber leído el último párrafo, página o capítulo que da al traste con la historia y deja con un profundo pesar en el corazón. Y no por chapucero, sino por realista en exceso. Para qué mentir: ya es suficiente con lo que sucede a diario y alrededor como para encontrar la misma miseria donde uno trata precisamente de evadirse. Por qué, Lehane, por qué . Padre de un niño de diez años al que adora, el antaño poderoso Joe Coughlin casi ha logrado cortar amarras con su turbulento pasado, aunque no del todo, pues ejerce de consejero del importante clan mafioso de los Bartolo. Pese a ello, lleva una vida más o menos tranquila hasta q...